22 noviembre 2011

APURANDO LOS INSTANTES...


Momentos de cambio.
Tras vivir intensamente todas las diversas vivencias que ha aportado Santiago a mis recuerdos, es hora de moverse.
La rutina en la que pasaban los días en el hostel, el parón activista del movimiento estudiantil, el abarcar las más diferentes fiestas de toda índole, los conciertos de todos estilos, el fin del invierno y la llegada del calorcito, pero sobre todo la ansia de reanudar el viaje, la carretera, la vida, y esa existencia que cada instante te hace fluir en rumbo a cualquier parte, nos llevó, en plural de pareja, en plural de la unión del todo de los sentimientos comunes, la sincronía de pensamientos, acciones y emociones, a soltar las amarras de ese puerto que tan bien nos acogió y que tanto nos ha dado.

La rabia de salir a las calles en esa masa emergente de lucha social por los cambios, por el cambio, en la convocatoria unitaria del 15 de Octubre, en la globalidad del movimiento, viendo como los putos pacos justificaan de la nada, de la inventiva represiva, el gaseo constante, repetitivo, de todxs los que protestabamos en resumen por cómo se están jodiendo al planeta.






El regreso progresivo a las clases después del primer semestre de paro estudiantil, no como una derrota, sino como un respiro para tomar fuerzas de cara al próximo año, en que volverán las hordas, para conseguir el cambio, coincidiendo con las elecciones. Por ello, siempre repetir:

"Vamos compañerxs, hay que ponerle un poco más de empeño,
Salimos a la calle nuevamente,
La educación chilena, no se vende, se Defiende"

Tras estos meses en el sector turismo, también he podido comprobar el cinismo de las ventas, la alienación de la humanidad individualizada, pra conseguir objetivos. El sectarismo del ocio, el chileno no cuenta en la ecuación consumista, necesitamos gringos que beban y que vengan a las fiestas, no chilenos. Claro, en algún momento se olvidaron del país en el que estaban, desde su misma sangre.
En una de ellas, tuvimos ue organizar un evento para Halloween. Un pequeño paso por el maquiavelismo de las comisiones, una pequeña venta de mi alma al diablo.
 Pero no accedí, a la selección de gente que puede entrar o no en un fiesta, por parámetros tan trivialmente estupidos como el color de piel o nacionalidad, ya que es más difícil saber los ingresos personales de unx.
La parte divertida del asunto fue poder dejar volar mi imaginación de nuevo en la elaboración de mi disfraz, acabando en un surrealismo bizarro, en la recreación de uno de los pueblos originarios de la Patagonia chilena, de Tierra del Fuego, los Onas o Selknam. Pueblo salvajemente masacrado, que pasaría a olvidarse en el imaginario colectivo, en la memoria histórica, de no ser por la peculiaridad de sus ceremonias.
Así que el individuo en cuestión fue este amigo:

Kotaix


Lo anecdótico que gané el concurso de disfraces, que la verdad me daba mucho igual, pero el premio era una botellita de ron... Y más interesante fue ver que nadie podía reconocer la temática político-cultural del atuendo, y tuve que dar una pequeña clase histórica alos propios chilenos. También hay que reconocer que no estaba tan conseguido, era un tanto paródico.

Por la parte de los conciertos, no había comentado uno de los sitios más emblemáticos de Santiago: el Galpón Víctor Jara. No tan social como un centro social ocupado, pero en la línia crítica del movimiento de izquierdas de Chile, con tocatas con grupos afines y precios más populares que el resto de capitalizados espacios de música en directo. Un sitio interesante para asistir a conciertos es la sala San Diego 334, bastante clandestino.

Breve fue mi paso como monitor de fútbol a los chicos de un campamento en el centro de Santiago, algo que contrasta en esta ciudad ultraclasista. Brevedad por la desorganización. Desorganización por la falta ideológica de una Ong, Un techo para Chile, que pertenece a Un techo para mi País, o al revés, que más da, misma mierda.
Esta Ong, parece una corporación de voluntarios burgueses intentando salvar su alma debido a su contradición interna en un país clasista. Pero esa base ideológica lo único que consigue es ridiculizar cualquier concepto de educación social de base, alienando más a los que necesitan otro tipo de apoyo más autogestionario que dependiente. Y, es que, Un techo para Chile está en todos los sitios dejando fuera cualquier proyecto independiente mucho más crítico y efectivo en su aporte voluntario, que esta panda de capitalistas con mínima conciencia. Lo peor de todo es su basta extensión por todo Santiago, Chile y por el resto de paises suramericanos. Poder llegar a cualquier sitio, pueden, de ello ya se encarga la Fundación Rockefeller, su máximo donante. Tan transparente saber el interés del grupo Rockefeller de blanquear fondos, como su mínimo interés en que las clases más desfavorecidas emerjan con sentimiento crítico. Mejor aburrirlas con talleres sin ningún interés e incluso absurdos como un taller de cocina alemana. Lo dicho, burgueses con crisis existencial, manipulados y manipuladores. La alevosía de las acciones distópicas.
Visto esto, miedo da el entramado de esta Ong por los diferentes países a los que sus tentáculos llega. Y, más miedo aún, sus intereses ocultos de control geopolítico.
La mayor pena, los niños que no entenderán esto, que sólo quieren jugar al fútbol como elemento evasivo.

Y, englobando la capitalización del país, comentar más de lo mismo respecto de la Sanidad. De pago y a precios desorbitados. Lo curioso es ver que se venden cupones como si fueran 10 viajes en metro, y además, el sector farmaceútico liberado. Perfecto, para si tienes una consultita urgente y no llegas a fin de mes. Igual es la falta de costumbre, pero este sistema es una locura.

Y, no es por nada, pero a fecha de hoy, esto es lo que le espera a España. Visto desde aquí funcionando, la divisón brutal de clases, de la zona de Las Condes, a los campamentos, de las tiendas de lujo, a los vendedores de sopaipillas por las calles, los sin techo, los cuicos (culiaos, concha de su madre, "pijos") en su resort de vida consumista, los estudiantes politizándose, las clases bajas sobreviviendo manipuladas, la derecha riéndose del pueblo, la ausencia de opciones, de cambios, de espectativas, de futuro, de cultura, la sumisión y el letargo en el olvido de la historia. Va a ser interesante seguir a los dos paises a la vez, ver el posible proceso de cambio en Chile para las próximas elecciones, a la par que la gente se sume en el caos neoliberal en España. Bufffff.



                                       

Pero a otra cosa.
Vuelta a Valparaiso.
Otra vez.
Y pueden ser infintas veces. Genial. No creo que sea necesario comentar nada nuevo, salvo que es imprescindible visitar el ascensor Polanco, acceso desde la calle Simpson. El único ascensor en vertical de Valpo, los demás (que funcionan) son funiculares. Además se accede atravesando el cerro por un túnel subterráneo, como dirían en Chile, tan bakan como cuático. Las vistas desde arriba son absolutas, infinitas, hipnotizantes.

Revoluciónnnnnnnn

Pacífico

Un amiguito













Un coquito

Exposición callejera de represión policial


El otro día, después de vender algún tour por la bodega más emblemática de Chile, cerca de Santiago, en Pirque, la bodega Concha y Toro, nos regalaron un tour para dos personas. Fue lamentable. Son tours caros para gente que paga lo que sea por que tiene cualquier plata, y pierde el sentido crítico para diferenciar cuando te roban. La bodega es bonita y el vino bueno, pero lo demás es un engaño. No me extraña que la gente que va sean repijos. Muy irónica la situación, después de haber estado trabajando dentro de una.





Menos mal que luego nos fuimos a la convención suramericana de tatuajes, con unos amigos tatuadores, donde la gente era otra onda totalmente distinta. Interesante el cambio en un pequeño instante del tiempo.
Por la noche, y en otros dos días igual, una habitación vacía del hostel, e incluso la cocina, se convirtieron en un estudio de tatuajes clandestino. Pero tan normal y loco.

Y unas últimas preguntas al aire:
¿Por qué recién ganadas las elecciones por la derecha llegan los príncipes a Santiago a un foro económico?
¿Por qué se reunen con el presidente más capitalista de Suramérica?
¿Por qué se llenan las calles para recibirlos?
Y mientras tanto la gente acampa, no por indignación, aquí sería difícil, los pacos te reventarían la cabeza, esperando al concierto de esta noche de Britney Spears. El mismo hacinamiento que en el pasado. Sólo que antes en el Estadio Nacional, torturaban y asesinaban a la gente. En parte es lo que hace Britney.
Igual deberíamos cantar: Oops I did it again.